1 Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos?
3 No des a las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
1 Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos?
3 No des a las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
1 Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal.
2 Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, Ni tengo entendimiento de hombre.
3 Yo ni aprendí sabiduría,Ni conozco la ciencia del Santo.
1 El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.
2 Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
3 El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.
1 Huye el impío sin que nadie lo persiga; Mas el justo está confiado como un león.
2 Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos; Mas por el hombre entendido y sabio permanece estable.
3 El hombre pobre y robador de los pobres Es como lluvia torrencial que deja sin pan.
1 No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.
2 Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos.
3 Pesada es la piedra, y la arena pesa; Mas la ira del necio es más pesada que ambas.
1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra.
2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa.
3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno, Y la vara para la espalda del necio.
1 También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:
2 Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.
3 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
1 No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos;
2 Porque su corazón piensa en robar, E iniquidad hablan sus labios.
3 Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará;
1 Cuando te sientes a comer con algún señor, Considera bien lo que está delante de ti,
2 Y pon cuchillo a tu garganta, Si tienes gran apetito.
3 No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso.
1 De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.
2 El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehová.
3 El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.
1 Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.
2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones.
3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio.
1) El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.
2) Como rugido de cachorro de león es el terror del rey; El que lo enfurece peca contra sí mismo.
3) Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella.
1) Mejor es el pobre que camina en integridad, Que el de perversos labios y fatuo.
2) El alma sin ciencia no es buena, Y aquel que se apresura con los pies, peca.
3) La insensatez del hombre tuerce su camino, Y luego contra Jehová se irrita su corazón.
1) Su deseo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio.
2) No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra.
3) Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, Y con el deshonrador la afrenta.
1) Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones.
2) El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, Y con los hermanos compartirá la herencia.
3) El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones.
1) Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.
2) Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus.
3) Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
1 La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.
2 La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces.
3 Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos.
1La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba.
2 El que camina en su rectitud teme a Jehová; Mas el de caminos pervertidos lo menosprecia.
3 En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán.
1 El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones.
2 Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
3 El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
1 El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.
2 El bueno alcanzará favor de Jehová; Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
3 El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; Mas la raíz de los justos no será removida.
1 El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada.
2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría.
3 La integridad de los rectos los encaminará; Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.
1 Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre.
2 Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte.
3 Jehová no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los impíos.
1 La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas.
2 Mató sus víctimas, mezcló su vino, Y puso su mesa.
3 Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó.
1 ¿No clama la sabiduría, Y da su voz la inteligencia?
2 En las alturas junto al camino, A las encrucijadas de las veredas se para;
3 En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, A la entrada de las puertas da voces:
1 Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos.
2 Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos.
3 Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.
1 Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño,
2 Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios.
3 Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo; Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
1 Hijo mío, está atento a mi sabiduría, Y a mi inteligencia inclina tu oído,
2 Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia.
3 Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite;
1) Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura.
2) Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.
3) Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre.
1) Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;
2) Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.
3) Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón;
1) Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
2) Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia,
3) Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz;
1) Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.
2) Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes,
3) Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad;
"El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová."Proverbios 17:15